La ONU certificó recientemente que la relación entre cambio climático y pandemias como la Covid-19, es más estrecha de lo que nos podríamos pensar.
Entre los causantes se encuentra la explotación insostenible del planeta que está provocando la crisis climática actual y la extinción masiva de diferentes especies, según el IPBES, el Panel Intergubernamental de la ONU sobre biodiversidad.
Una explotación que pasa por el consumo descontrolado, la expansión de la agricultura intensiva o el comercio con vida salvaje, entre muchas otras actividades que además de destruir ecosistemas, interrumpen las interacciones naturales que se dan entre la vida salvaje y los microbios propiciando la aparición de pandemias como la que estamos viviendo.
Ante tal contexto, es necesario evaluar la relación entre los humanos y la naturaleza, aprender hábitos más sostenibles y respetuosos, y reutilizar al máximo los recursos para evitar los desperdicios.
Justamente en esa filosofía, encontramos el movimiento ZeroWaste.
¡Un cara a cara con nuestros residuos!
La filosofía ZeroWaste o Residuo Cero
Se considera el inicio de la filosofía ZeroWaste cuando en 2008, Bea Johnson, impulsora del movimiento, decidió implementar dinámicas más sostenibles en su familia con el objetivo de que todos los residuos que generaban pudieran ser guardados en un bote de 200 mililitros.
Con tal propósito en mente ideó un plan que pasaba por las famosas 5 erres: Rechazar lo no necesario, Reducir el consumo, Reutilizar tanto como sea posible, Reciclar y Descomponer las materias orgánicas (en inglés “Rot”).
Doce años después la filosofía Residuo Cero crece cada día en todo el mundo.
Según la definición propuesta por la Alianza Internacional ‘Zero Waste”, este movimiento busca “la conservación de todos los recursos mediante la producción, el consumo, la reutilización y la recuperación responsable de productos, envases y materiales sin quemar y sin producir descargas en la tierra, en el agua o en el aire que puedan amenazar el medio ambiente o la salud humana.”
Evitar los objetos de usar y tirar (plásticos, bolsas, etc. la lista es casi infinita), reducir residuos y dar una nueva vida a nuestros objetos son sin duda algunos de los cimientos del movimiento ZeroWaste.
Creando ciudades sostenibles gracias al ZeroWaste
Las ciudades son centros neurálgicos que impulsan cambios transformadores. Y es que en términos mundiales, se estima que un 55% de las personas viven en áreas urbanas. Una cifra que de hecho, según la ONU podría aumentar al 70% en 2050.
No es de extrañar por lo tanto, que las ciudades sean también los epicentros de la pandemia de la Covid-19. Por eso la ONU recomienda impulsar una urbanización sostenible como un elemento fundamental para la recuperación económica de la pandemia por el coronavirus y como herramienta para combatir la crisis climática.
Como ciudadanos, todos podemos contribuir reduciendo nuestros desperdicios, reciclando adecuadamente, reutilizando con creatividad y donando todo lo que ya no necesitemos.
Por eso, si quieres adentrarte en el movimiento ZeroWaste, te animamos a que empieces por tu librería: donando tus libros usados de la mano de Reciclibros.
Porque el usar y tirar ya no debería estar de moda especialmente cuando existen opciones tan interesantes para dar una segunda vida a lo que ya no necesites.
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