La campaña navideña de las librerías de Madrid ya ha arrancado, este año bajo el lema “El libro es el mismo, la historia que hay detrás no”.
La pandemia del coronavirus ha tenido un efecto directo en las librerías, que han vendido un 22,5% menos en comparación con el 2019, según el CEGAL. Así, la campaña navideña de este año pone el acento sobre la importancia que tiene la forma de consumir, en este caso concreto, cómo y dónde compramos los libros.
Justo antes de la vuelta al cole, se registró un crecimiento del 186% de la venta de los libros de segunda mano, en relación con los libros de texto.
Los libros usados están recobrando importancia poco a poco, pero aún queda bastante camino por recorrer.
Donar un libro usado es compartir una historia
Como bien calca el hashtag utilizado para esta campaña navideña #LaHistoriaQueHayDetrás, los libros de segunda mano tienen una magia que es difícilmente comparable. Y es que donar o comprar un libro de ocasión, es formar parte de la historia que representa ese libro, de los viajes que puede haber efectuado, de las sensaciones que ha creado, y a las diferentes personas a las que ha llegado.
En ese sentido, las librerías de barrio también ofrecen historias que merecen la pena ser escuchadas, especialmente tras la pandemia de la Covid-19 que ha empujado a numerosas librerías independientes al borde del cierre.
Se calcula que hay unas 1200 librerías de las cuales el 70% son independientes. El apoyo ciudadano es más necesario que nunca, y como consumidores todos y cada uno de nosotros podemos marcar la diferencia eligiendo dónde, cuándo y cómo consumir, y qué donar también.
Fomentar y activar la economía circular necesita de la acción de todos nosotros, la pandemia nos lo está demostrando cada vez más.
Para ello, es necesario volver a las raíces del barrio, consumir localmente, convertir el acto de consumo en una acción con un mensaje, y donar lo que ya no necesitemos, para que nuestros objetos o libros puedan tener una segunda, o incluso tercera vida.
Desde Recilibros, apoyamos y estimulamos la donación de libros usados. Los libros son importantes vehículos de la cultura y es necesaria proteger su difusión.
Por eso, os animamos a que os apuntéis a pensar globalmente, pero a actuar localmente, porque no hace falta irse muy lejos para encontrar historias cautivadoras.
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