Según la asociación de Lectura fácil de Madrid, alrededor de un 30% de la población tiene dificultades lectoras.
Así, con el objetivo de acercar la cultura, la lectura y la información a todo el mundo, esta asociación invita a librerías, empresas y profesores, entre otros, a participar en el interesante desafío de acercar la lectura a toda la población.
Libros que favorecen la inclusión social
Esta asociación, formada por personas con formaciones diversas entre las que destacan educadores sociales, libreros, periodistas, docentes, y escritores entre otros, constituyeron en 2013 la asociación Lectura Fácil Madrid con “el objetivo de lograr que todas las personas puedan participar de forma activa y responsable en la sociedad y hacer realidad la democracia lectora”.
Para ello ofrecen formación, creación y adaptación de textos y fomento lector a través de clubes de lectura, con el fin de convertirse en un referente en la comunidad de Madrid por el acceso a la lectura.
Y es que, según la propia asociación, las dificultades lectoras afectan a más partes sectores de la población de las que uno podría pensar a priori.
Así, aparecen tres categorías básicas:
- Las dificultades lectoras permanentes: relacionadas con discapacidades intelectuales o trastornos neuropsicológicos entre otros.
- Las transitorias: relacionadas con inmigrantes recientes, niños y adolescentes con trastornos del aprendizaje o con procesos de escolarización deficiente.
- Las que atañen a las personas de tercera edad que encuentran cada vez más complicado disfrutar de la lectura.
¿Qué son los materiales de lectura fácil?
Los materiales de Lectura Fácil tienen una gran diversidad de formatos: ya sea libros, documentos, páginas web, etc., que se caracterizan estar especialmente pensado para que personas con dificultades lectoras pueda disfrutarlos.
Para ello, se utilizan emplean diferentes recursos como la utilización de un lenguaje más directo sin términos abstractos o como el uso de la descripción de los hechos en orden cronológico utilizando una sola línea argumental con el fin de dar “una continuidad lógica a la acción” y relatar “acciones directas y simples, sin excesivos personajes”
Por otra parte, también se modifica la maquetación de los libros, para agrandar el tamaño de la letras y de los espacios con el fin de limitar la longitud de las líneas para que éstas se adapten al “ritmo natural del habla”.
Todas esas medidas siguen el formato establecido según directrices europeas como la IFLA (International Federation of Library Associations and Institutions). Un símbolo que podrás encontrar cada vez más en las librerías de Madrid.
Desde Reciclibros apoyamos la democratización de la lectura y creemos firmemente que un libro es una herramienta eficiente para el cambio social.
Ya sea participando en acciones por una economía más sostenible, como donar tus libros, o empoderando a ciertos grupos sociales en riesgo de exclusión hacia la inclusión, el poder de los libros está en manos de todos.
Laisser un commentaire